Tiernas canositas cambiaron los aquelarres por compañía de teatro "El Botón", en La Cisterna
A "nonas mimos" les faltan manos para pelar a veteranos
CHIQUILLAS GOZADORAS
"Yo tengo nietos grandes, todos profesionales, y para ellos soy la abuela chora", se quebró orgullosa Gabriela Marchant (74), una de las entusiastas 14 integrantes de la compañía de teatro experimental "El Botón", Este es el primer grupo de adultas mayores de Chile que la rompe con actrices y mimos sobre los escenarios de todo nuestro largo calcetín de tierra."Queremos que sepan que no somos pobres abuelitas buenas para nada", agregó la diva teclita, quien aseguró que su familia la apoya a concho y respeta religiosamente sus horarios de ensayo.
DESLUMBRAN
Gabriela es una de las talentosas artistas que iniciaron, hace tres años, el taller actoral para adultos mayores de La Cisterna. Cuando el curso terminó, tras seis meses, las alumnas quedaron con gusto a poco y patalearon para seguir deslumbrando al público sobre las tablas.Como su profe y directora artística, Julie Carbo, estaba tan motivada como sus experimentadas pupilas prendió como pasto seco y crearon la primera compañía teatral de adultos mayores, que en 2006 obtuvo personalidad jurídica."Hemos formado esta agrupación a puro ñeque. Nosotros mismos fabricamos nuestras máscaras y los trajes, y nos movemos para conseguir fuentes de financiamiento", verseó la profe, quien agradeció el apoyo de la muni en su teatral iniciativa.Julie enfatizó que las relaciones intergeneracionales son fundamentales dentro de los objetivos del grupete, para no encasillarse ni aislarse sólo como un conjunto de abuelitos. De hecho, sus hijas Melinka (24) e Ingrid (31) escriben las obras que representan.Las "chiquillas", como se dicen entre ellas, juraron que los nervios y la vergüenza antes de las presentaciones quedaron en el pasado y tras su debut, frente a 1.500 personas, están curadas de espanto.La seguridad y experiencia de las nonas sobre el escenario la han pulido luego de varias actuaciones en colegios, centros culturales, agrupaciones sociales y teatros. A las nonas sólo les falta "chorearles" la pega a los mimos que pintan el mono en el centro de Santiago.Como el piño es súper profesional, golpeó muchas puertas e hinchó harto para conseguir un lugar donde desarrollar su arte. Gracias a sus movidas hoy están construyendo el "Teatro El Botón", en un galpón tras la muni de La Cisterna. El sitio antes era un basural.
Fuente: Diario La Cuarta
Periodista: Pedro Pablo Robledo
Fecha: 16 de Mayo del 2008
Foto:
http://www.lacuarta.cl/contenido/63_9410_9.shtml
